INDICADORES PARA ORGANIZAR LA ACTIVIDAD EN EL AULA DE INFANTIL
Siguiendo las
recomendaciones del Dr. Russell A. Barkley, profesor de investigación del
departamento de Psiquiatría de la Universidad médica The Suny Upstate en
Syracuse (New York) las 5 recomendaciones a seguir son:
1) Debido a su falta de retención en mente: crear a su alrededor listas,
tarjetas, signos, pegatinas.
2) Por tener un deterioro en el tiempo: poner un reloj en su mesa,
dividirles el tiempo.
3) Por no poder ver el futuro: desglosar en etapas o tareas la
actividad.
4) Tratar el problema con motivación, aprender técnicas de modificación
de la conducta y aplicación de
consecuencias tanto positivas
como negativas.
5) Permitir más manipulación externa de las tareas y normalizar el
problema tanto como se pueda.
Indicadores:
-
Mantener una comunicación entre todos los profesionales implicados en
el niño con TDA ( profesores, padres, médicos, psicólogos,…)
- Centrarse, durante las dos primeras semanas del curso, en el
comportamiento, más que en otros aspectos.
- Dividirle la tarea: mostrar, detalladamente, los pasos a seguir en cada
tarea.
- Avisar con tiempo de los cambios en las rutinas.
- Situar en el aula, en el sitio más cercano al profesor, al niño con TDAH
- Eliminar de su alrededor los estímulos que pueden distraerle.
- Dar algún tipo de responsabilidad en la organización de la clase,
programar con el alumno pequeñas tareas
o responsabilidades de ayuda al profesor, para eliminar la tensión y energía
acumuladas por permanecer quieto. Además, esto refuerza su autoestima al
hacerle sentir útil para la clase.
- Las tareas encargadas deben permitirle levantarse cada cierto tiempo.
- Hacer las actividades más divertidas, rompiendo con la monotonía.
-
Mayor libertad de movimientos, ejercicio físico,
más descansos, clases más interactivas. Cuanto
más se pueda mover, mejor
aprenderá.
-
Usar cartulinas de colores para comunicarse cuando
se puede mover o acercarse a la mesa del profesor.
- Mantener un contacto físico y visual para llamar su atención.
- Dejarle manejar el ordenador.
- Usar recompensas en vez de castigos.
- Ganarse una recompensa en casa por su comportamiento en el colegio.
- “El castigo” no funciona si no
existe una compensación disponible por algo positivo. Acordar con él un refuerzo positivo a cambio de quedarse sentado durante
un periodo de tiempo. Si no lo cumple, se le retiraría temporalmente el
privilegio de poder hacerlo. De este modo, tendría que desarrollar sus tareas
de pie.
- Fomentar los premios, en lugar de los castigos. Éstos hay que limitarlos
a cuando sea necesario y sólo funcionan si son muy inmediatos.
- Definir claramente las normas del aula y explicar las consecuencias de
su incumplimiento.
- Es primordial prestar atención al alumno cuando realice algo positivo y
reforzar sus acciones con el contacto físico ( abrazos, tocar el hombro, chocar
la mano … ).
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